domingo, 29 de septiembre de 2013

MIrar



Y mirarse a los ojos, pase el tiempo que pase, y que las lágrimas broten desde el corazón que jamás dejó de amar.


Historia del video: 

Marina Abramovic protagonizó una de estas historias (tras su divorcio con el artista conceptual yugoslavo Neša Paripović) con el alemán occidental Uwe Laysiepe, conocido como Ulay,. Se conocieron en 1976 y entre muchas cosas que encontraron tenían en común estaba el hecho de que compartían el mism0 día de cumpleaños, aunque con edades distintas. Esta mezcla alquímica se expresó en  una serie de performances que realizaron desde ese entonces; entre las que se recuerdan: “Relación en Espacio” (1976),  ”Relación en Movimiento”, “Breathing in/ Breathing out” que consistía en   que ambos artistas compartirían el aire de los pulmones a través de la boca hasta llegar el punto de perder literalmente el aliento, en el proceso de cambiar este aire de oxigeno a dióxido de carbono; Imponderabilia;  y por último, después de casi 10 años de relación odio-amorosa-artística, deciden separarse en un último gran acto ceremonial yendo hasta la Gran Muralla China, cada uno partiendo desde un extremo, Ulay desde el Desierto Gobi, Marina desde el Mar Amarillo, y tras caminar 2.500 kilómetros, encontrarse en el medio, para chocarse las manos y decirse adiós.   
En el 2010  el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, dedicó una retrospectiva a Marina Abramovic, en la que se presentó el performance “The artist is present” (trailer de la película: el artista está presente) que permitía a los visitantes del famoso museo interactuar cara a cara con Abramovic,  separada por una mesa de la persona que tenía el privilegio de verla durantes unos pocos minutos en tiempo real y directo.
Una de estas personas que asistió a la retrospectiva y participó en la Performance fue Ulay. En esta retrospectiva Ulay atraviesa como espectador su propio performance “imponderabilia” interpretado por otros dos artistas. También cuando está al frente de Marina vemos la reacción de emoción y sorpresa de ambos, frente un auditorio que aplaude el encuentro, tal vez, esta vez sí, su performance definitivo, final.

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