En el club de escritura hicimos un amigo invisible. Cada integrante del grupo tenia que apuntar en un papel un tema sobre el que escribir. Los pusimos todos mezclados y luego cada uno cogia un papelito al azar. En consecuencia cada miembro del grupo tiene que escribir sobre el tema que otro integrante ha propuesto. Todo al azar. A mi me ha tocado "ser o no ser" y este es mi escrito sobre ello:
Ser o no ser
Solía ser sin saber que era. Solía
ser sin plantearme el ser o no ser. Solía ser sin la necesidad de
serlo para alguien o con alguien Solía sonreír sin más. Solía.
Solía ser sin ninguna pretensión ni meta. Solía, la mayoría de
veces, no-ser. Me gustaba no-ser. Quería pensar que el no-ser me
hacia no existir. Solía pensar que quería no-ser o que si alguna
vez llegaba a ser quisiera ser ventana. Quería serlo, y quizás
alguna vez lo seré. Una ventana de esas de estructura fuerte,
robusta, con piedras unidas entre si, de las que no pueden ser una
sin la otra, porque sino la ventana misma no seria. Una ventana de
esas de las que nacen del arte, del trabajo, de los compuestos de
muchos materiales y voluntades. Quisiera, quisiera ser una en las que
cada grieta, cuenta una historia. De las que nunca están solas y se
sostienen con paredes, techos, puertas y más ventanas. Solía dejar
de ser para imaginar ser una de esas de las que se construyen y no se
abandonan. De las que sostienen mil cambios y no se derrumban. De las
que hacen frente a todo y permanecen en el tiempo, firmes y sólidas
sin abandonar la batalla, por muchos gritos que alberguen en ellas.
Solía no-ser y soñar que, algún día,
seré ventana. Si, una de esas de las que todo lo ven, hacia dentro,
y hacia afuera. Con tantas perspectivas como reflejos en un cristal
puedan existir. Con tanto abrigo en si misma como hielo en su
interior. Tan dual como ver ponerse el sol sin que la luna se haya
acostado todavía. Y tan inerte que las lágrimas para ella solo
puedan ser en forma de lluvia o vapor.
Solía, solía ser sin querer serlo.
Solía desear el no-ser con tanta fuerza que amaba a las ventanas con
toda mi alma. Solía. Solía. Solía decir que el no-ser no tiene
alma, y que sin alma no hay dolor. Solía creer que las ventanas, no
tienen corazón y que su ser es no-ser y el no-ser no puede sentir.
Escrito por: Siobhan
Tema propuesto por: Dagny Romero