Aquí de nuevo mi Capitán

Querido Capitán:

No se como explicarle lo que sentí al verle de nuevo sin previo aviso. Podria reconocerle entre medio de dos planetas enteros llenos de gente. Es usted el mismo de siempre. Su misma planta, sus mismos ojos verdes, su misma seriedad y su misma exactitud con las palabras. Un encuentro inusual puede que nos abriera nuevos mares. He tenido tiempo de sobras para preparar nuestro viejo barco, un poco de pintura, unos cuantos nudos bien hechos a la madurez del tiempo y dos buenos tripulantes harán que esté listo para zarpar. De verdad que si mi Capitán, añoro tanto nuestras salidas nocturnas sinsentido y desprevenidas...ay mi Capitán, ya ve usted, sigue pasando el tiempo y yo sigo aquí, al lado de unas cuantas piezas rotas de nuestro barco que me quedan por reparar, aunque creame que le pondria mucho esfuerzo con placer para que funcionarán de nuevo. Ya lo ve, no he cambiado nada, solo unas cuantas veces el color del pelo, y el estado de mi corazón, pero siempre dejándole una habitación en él para usted, eso jamás ha cambiado. Y tan soñadora como siempre! sigo soñando en nuestros viajes, sigo soñando en antiguos dias, sigo abrazando todos esos recuerdos en mi memoria sin dejar escapar ni un solo detalle...sigo...sigo aquñi y sigo escribiendole una vez más, porque le digo recordando dentro de mi ciertamente con tristeza por no tenerle más cerca.

  Estoy enferma de adicción.

1. adj. Dicho de una persona: Que está dominada por el uso de alguna droga o por la afición desmedida a ciertos juegos.

(Te) soy adicta. mi afición por ti va más allá de todo aquello que se pueda llamar razonable. Si te echo de menos me acojo a tu camiseta y absorbo hasta dentro todo lo que me queda de tu olor. Corre por mis venas rápidamente y al llegar al destino hace que este bombee mucho más fuerte. Quisiera saber dosificarte pero me cuesta horrores y condenso las emociones hasta que explotan incontroladamente. 

2. adj. Unido o agregado a otro u otros para entender en algún asunto o desempeñar algún cargo o ministerio.  

(Te) soy adicta en esta entrada del diccionario también. Me agrego a tu nombre al final del mio, te agrego a mis dias dentro de mis pensamientos, agrego tus fotografias a mi telefono y desempeño mi voluntad de arraStrarte hasta mi. Te uno en mis sueños y fusiono tu mano y la mia hasta que estas son la misma y no se pueden desatar. Paro el tiempo en ellos sin quererme despertar.

3. adj. Dedicado, muy inclinado, apegado 

(Te) sigo siendo adicta. Final de la entrada no sin ser menos certero pues sin saberlo me inclino siempre a ti y hasta me quito el sombrero. Estoy pegada a ti mucho más allá de lo físico, de la distancia y del tiempo que transcurra. El apego es tal que me he perdido a mi misma y cuando me surco dentro de mi solo te encuentro a ti otra vez.

AFICIÓN

UNIR

DEDICAR

APEGADO...


        A-D-I-C-T-A  A   TI.  ENFERMA DE TI.

Valientes

Quise entender millones de veces porque mi miedo me gana la batalla. Porque los cobardes me parecen valientes y los valientes para los demás careceren de significado para mi. Trsagiverso la realidad que comprende el mundo y creo otra propia. Me cuestiono dia a dia porque las cosas son como todo el mundo dice que son y porque no tengo yo la razón. Porque hay miles de "locos" encerrados que me parecen de lo más lógicos que se pueden encontrar actualmente. Y porque hay "cuerdos" que todavia andan por ahí gobernando el mundo. Abro los ojos y despierta mi yo enterior cuando pasó alrededor de una prisión y quisiera hablar ocn todos y cada uno de ellos y comprender que nos lleva a ciertas acciones, que, quién, porque...
Porque alguien se cuelga de una soga. Hoy alguien se ha colgado de una soga. Es un valiente para mi. Piensa y actua, y lánzate. Al leerme a mi misma me digo loca porque la sociedad así lo exige. Al leerme a mi misma me digo valiente porque así lo  pienso. Vive hasta que puedas y sepas, haz todo lo que quisistes hacer y si lo que sientes esta vacio simplemente termina. Coje la cuerda, ata un nudo, atala a tu lámpara, rodeatela por el cuello y deja ir la silla sin más. Cruza de aquí para alla, sal de tu cuerpo y miírate. Alguien dueño de si mismo capaz de darse el final propio, eso eres. Esta estúpida mania de creer que debemos ser todos como borreguitos felices me empieza molestar. Los depresivos existen, los que no aman la vida existen, los que no quieren moverse de la cama existen, y los veo tan normales como cualquier otro. Los veo fuertes, capaces de decir basta cuando lo necesitan, capaces de parar el mundo si ellos lo creen, capaces de crear otros paralelos si es necesario para sobrevivir, y cuando ya no encuentran el para que estar, pues capaces de tomar fuertemente la decisión de parar.
Valientes...valientes en vida y en muerte. Valientes que quisiera comprender.

Un valiente más que toma su propia decisión y tiene cojones a llevarla a cabo. Me quito el sombrero.