martes, 25 de noviembre de 2014

Nunca seré con nadie..si no es contigo.

Las cosas buenas, las de verdad, las reales ; pasan una vez en la vida. Tu pasastes una vez en la vida. Mi momento ya pasó. Mi sentir , mis ganas, mi razón de dar, de existir...ya pasó. Se fue contigo. Se fue cuando me soltastes la mano en áquel banco y me dijistes que habias dejado de quererme. Se fue mi alma contigo, se fue mi corazón y todo lo que pudiera haber dado de mi.
El querer de verdad, es una vez. Una vez y no más. Todo lo demás son ráfagas de sentimientos no-autéticos. Intentos desesperados de rehacer lo que no se puede. Un sentir falso, una mentirosa esperanza que nos endulza lo efímero con el fin de empujarnos a un sinsentido vertical que nos lleva tarde o temprano a descender de la misma forma. A veces subo  para luego siempre bajar. Mis pupilas se dilatan lentamente con el paso del tiempo para ver mejor la necrosidad de mi corazón desde que te dejé marchar. Mis pestañas se alargan con la edad dejando más clara la realidad de lo que fue y lo que ya nunca va a ser. Ya nunca seré con nadie si no es contigo. Las mitades también son únicas. Tu, mi mitas, eras única. No hay tres mitades en el planeta porque 1+1 siempre fueron dos, y lo demás son solo algoritmos de la existencia.
Tu, fuistes tu y no habrá más. Lo verdadero sucede una vez, dura en el tiempo, nunca muere, jamás es arrastrado, nunca es olvidado y por supuesto nunca puede ser remplazado. No puedes ser remplazado, niquisiera una simple sombra de tu ser cambiaria esta verdad

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"Una relación es frecuencia. La frecuencia con la que hacéis cosas juntos. La frecuencia con la que no hacéis cosas por separado. La frecuencia con la que os veis y os dejáis ver. La frecuencia con la que os echáis de menos. La frecuencia con la que os estáis de más. La frecuencia con la que sentís. Con la que os reís. Y con la que lloráis, también. La frecuencia de vuestros planes. La frecuencia de vuestros recuerdos. La frecuencia de las benditas discusiones y de las malditas reconciliaciones. Frecuencias y más frecuencias. Frecuencia con la que os acostáis. Frecuencia con la que os abrís los ojos. O la cabeza. O el corazón. Frecuencia con la que os apartáis estando juntos y con la que os unís desde la distancia. Qué fácil se olvida uno de la frecuencia con que se hacen las cosas. Qué pronto se nos pudren y se tornan rutinas. Y qué fácil es olvidarse de que si no hay frecuencia, ni hay relación ni hay nada, pues puede que aún se sea, pero desde luego que ya no se está.." Risto Mejide.