El tiempo se rie del Nosotros. Nos- està inacabado y -otros es demasiado. Demasiado los dias, demasiados te odio, demasiados a medias sin llegar a ningun lado. Las arrugas del tiempo verbal impiden que concuerden ciertas cosas. Género y número, Pasado y Presente. No se puede conjugar si no se tienen claros los tiempos. No se puede confundir un tiempo porque entonces ya no existe. Lo correcto tiene concordancia y Nos-Otros ya no concuerda en nada. El guión separa el significado actual de esta palabra que solíamos usar a solas, en uno. Solíamos fundir las consonantes y las vocales y haciamos de ellas largas rimas de poesia barata pero bonita. Barata porque empezamos muy bien pero en cada estrofa que avanzabamos no las cargamos. Los buenos poetas no mueren con sus poesias, no decaen en las estrofas, cogen carrerilla en la primera y terminan con grandes obras maestras en la ultima letra. Creo que nos perdimos en los Condicionales, demasiados usados para pocas linias sin sentido. O quizás en el Imperfecto. Imperfecto tu, imperfecta yo, imperfectos los tiempos de Condicionales que estabamos usando a la ligera e imperfecta la poesia barata que creamos a costa del tiempo vivido.
Vivimos en Presente y Pasado y morimos en Imperfectos y Concidionales. Maldito el tiempo, maldita la gramática y sus estrecheces, sus matizes significativos y sus compuestos a corto plazo pecualirmente concedidos. Maldita la maleabilidad y ductilidad con las que se provocan laas confusiones entre modos, tiempos y personas. Malditos Nosotros.
