lunes, 22 de agosto de 2016

martes, 2 de agosto de 2016

Y ya no se.

Y ya no se, si esta niebla que me empaña las entrañas son las que no me dejan vivir con nitidez. Que se me cuela el humo por los poros de mi piel y me confunde los sentidos y hasta el alma de papel.
Y ya no se si esque yo siento demasiado o es que el mundo olvidó lo que es querer.
Que mejor lo echamos todo a perder, que es más cómodo echarle la culpa al atardecer y quejarse por las noches del vencer.

lunes, 18 de julio de 2016

Más de cien mil versos

Tengo más de cien mil versos estilográficos mentales cada vez que te veo. Que basta con una sonrisa y una caricia de apretarme muy fuerte la mano para que me pierda  por los mapas ficticios de tu pelo. Que la distancia que te doy, y que te acertes hasta eliminarla, y que yo la deje sin querer queriendo, para la próxima vez, que si eso ya empezaré.
Que los besos , y las ganas, y tus dedos en mi espalda, arañándome la piel. Y subirme a tu coche para ir " a cualquier otra parte" inevitablemente y sin "manera humana de escapar",y ni querer, que ya veré.
Y abrir la puerta ( que las que estan cerradas ahogan, mucho), y que la distancia entre ella y los interminables botones de tu camisa se estrechen hasta desaparecer.  Y que se te caiga la ropa, que no fui yo. Y me ponga a mentir y te diga que nunca lo imaginé, ni lo quisé, nisiquiera lo pensé, que tus besos no tienen nada que ver en esta urgencia que siento sin resolver.
 Y abrir  los ojos, y deslizar versos en horizontal, y querer echar las llaves al mar. Que la luz refleje tu risa con efecto calor en mi cama, y que el desecho de mi cama no tenga ya nada que ver con mi dejadez.
Y volver. Volver a abrir la puerta y el camino hasta tu olor se haga infinito aunque cierre los ojos. Y pensar. Pensar. Pensar que bonito, y " El incendio" de lo sucedido.


lunes, 11 de julio de 2016

Casualidad/Causalidad

Te lo dije. Te dije que ya nunca escribo...y aquí estoy, esta noche, contigo.
Y ya no se si fue casualidad o causalidad. El resultado de una serie de causas y efectos provocados por un continuo azar de encuentros inesperados, temporalmente desacertados.
Quizás no fuera más que eso, una suma de incorrectos momentos y palabras que me desmontan el cerebro y el corazón cada vez que te tengo y te vuelves a ir.
Si, todavía lo (quiero) puedo sentir, los besos, los abrazos...las caricias que no dí, las noches que quería compartir. Tic-tac, tic-tac, y al final lo dejamos por escribir, y solo se que te quise y quiero aquí.

 [Para Marina, que aunque no sea a mi, todavía tiene mucho que ofrecer]