Gracias. Te doy yo misma el bisturí si quieres. Gracias por abrirme en canal, despellejarme lentamente, tan lentamente que nisiquiera el calendario es el mismo. Por urgar y mezclar mis entrañas hasta tal punto que sea imposible desanudar tal despefecto. Gracias por coserte en cada arteria de tal forma que nisiquiera pueda ser capaz de vaciarlo todo. Es más...gracias por hacer palanca en las cavidades del ojo. Hacia tanto tiempo que no podia vaciar los cubos. Desde la ultima vez que te dije adiós y sin pensar que era para siempre..
Estrujas tan fuerte que no puedo respirar aunque el sentido de respirar se haya colado por la taza del vater. La taza que todo lo engulle, lo que fue, lo que fuimos y lo que ya jamas seremos. Nunca supe aprender a caminar sin ti. Voy a tener que enchufar el secador, se me caen los mares en vertical y pronto deberia ir en barca. Los remos se rompieron hace tiempo y ya solo quedaban las astillas que llevo clavadas en la extremidade así que me niego a nadar más. Dejaré que el mar me enguya con todas sur fuerzas, que me tambalee entree mareas y me estampe contra las rocas. Nunca hubo una roca más dura que tu testarudez. Soy infinita en ella.
De aquí, antes allí y la nada que no quiero ver.
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