martes, 31 de diciembre de 2013

Pérdida

Pérdida es el nombre que lleva este último día del año.
Tengo tantas cosas que decir/escribir, que soy incapaz de ordenarlas.

Voy a empezar por ti. Porque siempre asumí que la vida tiene un fin, pero jamás pude asumir que la tuya pudiera tenerlo. Hoy es tu cumpleaños. Me gustaría llevarte las flores como cada año y sin embargo, un año más, lo único que puedo darte son unas palabras en este rincón íntimo que he creado. Estas en él y las palabras son inmortales. Allí donde estés jamás te olvido, bisabuela. Felicidades en tu día, aunque no puedas ya soplar tus velas.

"Recuerda mis olvidos, olvida que no recuerdo, abrázame y sonrío, sonrío porque te quiero"

------------------------

Esta segunda parte de la entrada es para una generación menos. Mi abuela. Porque me siento triste de no poder brindar hoy contigo, y de no saber a ciencia cierta si el año pasado fue, quizás , el ultimo que pudiera haber aprovechado a tu lado. Las tragedias son rutina en nuestra familia y todos y cada uno de nosotros, a veces mas o a veces menos, las hemos merecido, porque nos hemos portado mal.
Pero tu, tu eres pura. Eres la única. Eres la que tiene la esencia de todos. Eres una parte, un trozo, un rasgo de todos y cada uno de tus hijos, de tus nietos, y de tus biznietos. Sin ti, esta familia no tiene puerto.
Hoy, es probablemente el peor día de tu vida, y me siento triste, porque no te lo mereces. Se me encoje el corazón de saber lo que te ha pasado, y lo que te va a pasar. Nunca pedí deseos porque se creí que estos no funcionan, pero si existe algún momento para aferrarse a ellos, es este. No nos dejes todavía, Quédate. Estamos todos aquí por ti. Es demasiado pronto, y tu demasiado fuerte. Lucha. Lucha como me has enseñado que se debe hacer.
Te quiero, iaia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario