sábado, 24 de noviembre de 2012

Artes

Soy como una linia infinita de Kadinski, sin encajar nunca en ningun lado por mucho que fijes la vista. Un punto entre millones que forman una imagen pero que por si solos no son nada. Un punto que en literatura marca muchas diferencias mientras que en el cuadro necesita de muchos más. Parabolas de las artes que usamos diariamente en nuestro cerebro y no en nuestro dia a dia y que podemos utilizar para analizarnos vagamente mientras nos undimos con nuestras propias palabras dentro de una misera concha de Botichelli sin nisiquiera poder salir de ella. Una menina aspirante a princesa recreada por el mismisimo Van Gogh que muere en un boceto tras otro para acabar ser sustituida por otras de mejor alcance. Un misero florero de Da Vinci a punto de morir y que todo el mundo admiro por la mismisima tristeza que inspira. En resumen, algo que colgar en esta planitud terrenal que no deja de girar y de engullirnos entre sus artes oscuras.
Engulleme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario