lunes, 10 de octubre de 2011

Principios

Mi principio no es tu final. Mi principio no fue el tuyo, el tuyo no fue el mio.
Es dificil posicionar en el tiempo/espacio donde la interrelación se establece. Por ello solemos ponerle fecha a los acontecimientos. Si algo es importante grabas en una parte de tu cerebro el que tu percibes como el dia exacto del comienzo, si no eres capaz de recordarlo entonces esque no es lo suficiente importante para ser automatizado en una parte de ti, de mí. Lo difuso no tiene cimientos en los que contruirse, las ilusiones de humos se esvanecen precipitadamente en cuanto uno pone los pies en la tierra. Si uno se niega a ponerlos es probable que alguien acabe por darle un buen golpe que haga que caiga vertiginosamente hacia el suelo. La buena noticia esque actualmente, fisicamente más allá del suelo no puedes pasar. La mala noticia esque en cierto modo el físico es lo de menos y aquí nos acogemos al tópico de " lo importante está en el interior". El cimiento es duro pero el alma no. Cuando un arsenal de cristales puntiagudos amenazan con atravesarte sin piedad por varias extremidades de tu cuerpo  corres el riego de dejarte alcanzar y estar dañado emocionalmente. Ojo con las emociones, que estas son fuertes y pueden acabar contigo de un plumazo sin apenas haberte dado tiempo a replicar los sucesos.
Todo lo que tiene un principio, difuso, imaginario, equivocado, irrelevante, o del tipo que sea....tiene un final. La cuestión es, que tipo de final quieres establecer, conexo o inconexo con el principio establecido.

Posdata: Ahora esta de moda lo inconexo.

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