domingo, 9 de octubre de 2011

Percepciones

Apenas ni me dí cuenta, de que te ibas antes de haber venido. Apenas pude saborear tu inconsciencia del estar aquí porque en realidad jamás lo estubistes. Jamás es demasiado para la mente humana y para el corazón. Jamás no se puede dibujar, como lo que nunca ha empezado. Quiero poder contar y al intentarlo me doy cuenta de que son letras en blanco, una hoja transparente en el que solo el relieve deja entrever su breve existencia. La brevedad es compleja, es inexacta, es breve si es conmigo es largo si es con los demás. Como un buen café, pero condensado en algunos minutos ficticios inventados por el ser humano. Que son los minutos sino mas que una forma de intentar calcularlo todo, y aún así la percepción de lo propio nunca suele encajar con lo calculado.
Encajar no es fácil, solemos perseguir el encaje perfecto sin ver la austeridad de este hecho. Sin ver que lo realmente valuoso es permanecer en ese engranaje sin salirse de los tiempos, esferas y perfiles.

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